La aventura polar de Jade Hameister
Muy pocas personas han completado las tres grandes expediciones polares: Polo Norte, Polo Sur y Groenlandia. ¿Podéis creer que una de esas personas es una adolescente australiana de 16 años?
Muy pocas personas han completado las tres grandes expediciones polares: Polo Norte, Polo Sur y Groenlandia. ¿Podéis creer que una de esas personas es una adolescente australiana de 16 años?
Aunque no abunden, en la literatura infantil podemos encontrar ilustres villanas. Algunas revisitan los cánones clásicos, otras rompen estereotipos físicos. Y todas ellas son carismáticas.
Verte obligado a abandonar tu hogar, tu población o incluso tu país porque tu vida corre peligro. Si esta situación resulta traumática para cualquier adulto, imaginaos para los niños.
¿Cuántos libros de vuestra infancia están protagonizados por personajes femeninos? Probablemente pocos. Y es que, en la LIJ, estos personajes siempre han tenido las de perder frente a los masculinos.
Conscientes de su papel en el desarrollo educativo, cada vez más museos se vuelcan con el público familiar. ¿Cómo lograr que sus propuestas atraigan a los pequeños? ¿Cómo ser museos family friendly?
Tracie se calza sus zapatillas deportivas y echa a correr. Le esperan por delante 115 kilómetros y el reto más importante de su vida: defender los derechos de las mujeres indígenas canadienses.
El cambio climático obliga a millones de personas a abandonar sus hogares cada año. ¿Cómo está actuando la comunidad internacional para afrontar esta crisis humanitaria?
Los efectos del cambio climático sobre la población mundial están más extendidos y son mucho más palpables de lo que queremos creer. Los siguientes casos lo demuestran.
Cada año, millones de personas tienen que abandonar sus hogares por culpa de desastres naturales provocados por el cambio climático. En las próximas décadas, los desplazamientos aumentarán.
Nairobi, capital de Kenia. En su interior, un parque nacional en el que leones y otros animales vagan libremente. Esta singularidad la diferencia de otras capitales, pero lleva de cabeza a los vecinos.
Acaba de cumplir 20 años y tiene un sueño ambicioso: limpiar los océanos. Se llama Boyan Slat y ha logrado convertir un trabajo escolar en un sólido proyecto para combatir la contaminación marina.
¿Algún pirata a ese lado de la pantalla? ¿De los de garfio y pata de palo? A vosotros va dirigida esta recomendación: si tenéis intención de viajar a San Francisco, no dejéis de pasar por la calle Valencia.
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